7/15/2014

Desperté Sin Saber Lo Que Soy



En esa búsqueda constante de identidad el ser humano tiende a sobre-simplificar lo que le rodea, lo que se es y lo que deja de ser. Lo encasilla todo en listas con marcas de cotejo. Les es más fácil vivir en un mundo de etiquetas donde se deja de ser una persona para convertirse en la casada, la soltera, la jamona, la fea, la bonita, la flaca, la gorda, check, check, check, check.  

Con este mismo afán se define lo que es ser mujer, tanto así que esta mañana desperté sin saber lo que soy. Por muchos años el ideal de mujer se ha definido como esa damisela alta, esbelta, de busto grande y con una cintura de avispa- lo que le llaman en la isla un “mujerón”.  Lamentablemente yo no di el grado para eso pues mi delgadez no fue lo suficiente como para compensar por mis 34B  y 5’4”  de estatura y luego de intentos fallidos de rellenarme el sostén y usar tacones altos me resigne a la realidad de no encajar en esa idea, de no ser un “mujerón”.  

Mujer Real
¿Mujer Fantasma?
Pero la situación ha empeorado y luego de años de resignación ahora me han cambiado el juego. En un esfuerzo de eliminar ese estándar ridículo  hace un tiempo comenzó una campaña diciendo que las mujeres verdaderas tenían curvas. Una vez más me chupó la bruja. Antes no era un mujerón y ahora ni siquiera soy real. ¿Seré un fantasma? ¿Producto de la imaginación? Por todos lados se escuchaba el eslogan de “real women have curves” y hasta salió una película con el mismo título mientras yo me escondía por las esquinas preguntándome que coños era (mi pasión por la exageración). La portada de ELLE en español que por tantos años nos metía por ojos y nariz ese ideal de la mujer delgada ahora nos mostraba a Tara Lynn (que debo decir es un ángel caído del cielo) diciendo  que ella era la verdadera mujer real. Olvídense de todas esas que salieron en las portadas anteriores, esas eran de embuste. Claro, esto lo dice la revista que no pone a una sola mujer en su portada, sea gorda o flaca, sin hacerle una buena dosis de Photoshop. 

Aunque entiendo que la campaña intentaba romper  con ese ideal que ha causado trastornos de la conducta alimentaria, baja autoestima y otros problemas creo que se fueron por la tangente. El tratar de celebrar a unas mientras se pisotean a otras no funciona. Es ridículo que se intente deshacer un ideal de belleza reemplazándolo con otro. 

Pero la cosa se me complica aún más. Ya cuando me acostumbraba a la idea de estar en ese ese espacio donde no era ni una cosa ni la otra a alguien le dio con decir que las mujeres reales eran fuertes. De comienzo cuando lo escuche me emocioné y pensé que habían dado en el clavo. Finalmente se apreciaba a la mujer como un ser fuerte, segura de sí misma,  trabajadora. No te imaginas mi decepción cuando vi que todo no era nada más que una maraña, más de la misma mierda. Ahora el nuevo eslogan de “strong is the new skinny”  se ve en todos lados y la fiebre del crossfit y las carreras en el lodo lo ha puesto en todo su auge. 

Kati Luoto
Aunque parece una inocente propaganda abogando por estilos de vida saludables las fotos que lo acompañan delatan su real intención. Mujeres esbeltas, con pechos grandes, abdominales marcados y cinturitas de avispa adornan la propaganda. ¿Les suena conocido? Claro, de hecho si no fuera por el embarre de glicerina y definición muscular esas chicas “fuertes” no se verían muy diferentes a las delgadas que intentan reemplazar. La campaña está concentrada en obtener un tipo de cuerpo específico y no necesariamente en ser más saludable. Si en realidad están abogando por mujeres fuertes, ¿por qué no ponen una fotos de Kati Luoto la ganadora de United Strongmen Women’s World Championship?, ¿por qué no le dan publicidad a la ya existente iniciativa Strong Women, un programa de ejercicio y nutrición para mujeres de edad mediana y avanzada? Me imagino que que esas mujeres no les encajaban en el molde. 
Programa Strong Women
No traten de pasar gato por liebre. La campaña no es más que una excusa barata para tratar de vender ese constructo que ha creado la sociedad sobre lo que es una mujer ideal. Las fotos que acompañan no son más que una polarización de lo que significa ser fuerte. Que cosas, antes el ser mujer equivalía a ser esbelta y ahora el ser fuerte equivale lo mismo. Existen mujeres fuertes de todos los tamaños, colores y sabores (no sé de lo de sabores pero me imagino pueden ver mi punto). Acaso no ven que una vez más se trata de definir el valor de una mujer por su apariencia física donde la mujeres se convierten en objetos y no sujetos; objetos que desean moldear a lo que les llena el ojo. 

Yo propongo una nueva campaña con un eslogan que diga “Las Mujeres Reales Tienen Vagina… y hasta eso es discutible”Las mujeres somos mucho más que nuestra apariencia física y nuestra belleza no recae solamente en ese caparazón que nos cubre. La belleza viene en diferentes tamaños, formas, colores, en mentes brillantes, risas, manos que nos cuidan… En fin, es tanto lo que es bello que es imposible limitarlo a un solo concepto. Luego de tantos años de complejos innecesarios yo he decidido ser todo lo que me dé la gana de ser; algunos días fuerte, otros débil, a veces me miro delgada y otras me pincho los chichos, pero al final del día de algo estoy muy segura- Yo Soy Toda Una Mujer.

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